Hotel Aatrac Buenos Aires

Excelente lugar para sentirse como en casa. Fuimos hace 8 años y nos pareció muy cálido y las dueñas muy amables. El lugar está muy bien ubicado.

Francisco Lozano

Increíble lugar cerca de Congreso. Es un Hostel con un gran ambiente, es tranquilo y está cerca de la Plaza. Es un gran lugar para poder descansar, fui por un viaje de trabajo y estuve casi 2 semanas. Wendy, Belén, Leandro, Tomy y todo el equipo son fenomenales, una gran familia que se preocupa por los huéspedes y su comodidad.

Ramiro Astudillo Casado

No es el lugar indicado si alguien considera que un hostel puede ser cálido y confortable, seguro y con ambiente de huéspedes agradables, con salud propia...Segundo y tercer piso, con habitaciones sucias, sin mantenimiento, con roturas, ni con los servicios que en ellas se ofrecen, como en una privada, las llaves, ya que no funcionaba la cerradura, ni otra privada el servicio adecuado de cama; sin cambio de sábanas, sin juego de sábanas limpias , ni armado de cama, ni tendida, notándose que habia sido usada recientemente o dejado así, sin rehacer, revuelta, con uso. La habitación pintoresca lateral, que está en la entrada, con frente a la avenida, por ahora femenina, que se ofrece en el primer piso, en la planta dónde se ingresa y está el escritorio de recepción; lamentablemente nada recomendable si uno quiere concentrarse en hacer algo por lo cual no es positiva la distracción por ruidos..., por ejemplo si a cualquier hora y en la noche ,de madrugada, sobre todo, ingresan o salen huéspedes y quedan en el hall hablando rato, o si precisamente el recepcionista se queda allí hablando con alguien o solo, o quienes pasan de tránsito por ahí dando vueltas. Y más aún no recomendable seguir la instrucción del recepcionista, que cuando al ingresar y ver la ubicación de la habitación, al consultar por ese motivo, debido a la necesidad y elección de un espacio de habitación con tranquilidad por ejemplo para descansar, dormir, habiendo ingresado en la noche; mintió diciendo que las paredes estaban aisladas , quizás desconocía en temas de vital onda y no tenía conciencia ni conocimiento acerca de la experiencia de lo que puede suceder, teniendo una habitación al lado de la recepción y habilitando a cualquier hora el pasaje transeunte, sin sentido de ubicación de convivencia ni haciéndoselos considerar ni considerarselo así mismo.

Cecilia “Ceciluminaria”